Un día gris en el Miguel Fijones


El fútbol, ese espejo que a veces refleja más sombras que luces, volvió a ser cruel con el CD Alhaurino en una mañana espesa, de esas que pesan más en el alma que en la clasificación. El Decano del fútbol malagueño cayó por dos tantos a cero ante la UD San Pedro en un partido que dejó mal sabor de boca entre los suyos, no tanto por la derrota, sino por la falta de inspiración y la ausencia de la esencia azulilla que tantas veces ha hecho vibrar al Miguel Fijones.

Los primeros veinte minutos hicieron creer que el guion sería otro. El Alhaurino mandaba, tocaba, dominaba en todas las facetas del juego y parecía decidido a imponer su ley ante un rival que apenas podía contener las oleadas de los hombres de Francis García. 

Pero el fútbol, caprichoso como siempre, dio un vuelco inesperado tras la expulsión del técnico visitante. Lo que debía ser un golpe anímico favorable al Decano se tornó en una reacción rojinegra: tres minutos después, Dani Almagro aprovechaba una jugada polémica, nacida de un despeje de Largo y en posición claramente antirreglamentaria, para batir a Galisteo y poner el 0-1 cuando toda la defensa alhaurina ya se había adelantado.

El gol hizo mella. El equipo, hasta entonces firme y ordenado, perdió el hilo. Llegaron los nervios, las imprecisiones, y el San Pedro, cómodo con el marcador y el contexto, se dedicó a cerrarse con oficio y a esperar su momento. 

Yerai, el más incisivo de los azulillos, rozó el empate con un disparo que lamió el palo derecho de la portería visitante, pero fue un espejismo en medio de la espesura ofensiva. Y cuando el primer acto agonizaba, el destino volvió a golpear: el ex azulillo Manu hacía el segundo en una acción que dejó más sombras que certezas. 

Galisteo fue claramente arrollado dentro del área pequeña, el meta cayó tendido y necesitó asistencia, pero el colegiado Polaino Redondo miró hacia otro lado y concedió el tanto ante la indignación general de la grada.

En la segunda parte, el Alhaurino lo intentó, pero sin chispa ni claridad. El conjunto de Francis se estrelló una y otra vez contra un muro sanpedreño perfectamente replegado, solidario, sabiendo lo que jugaba y a lo que jugaba. 

Apenas dos llegadas reseñables: un disparo alto de Samu y un cabezazo de Hatim que rozó el travesaño cuando el partido ya agonizaba. La reacción nunca llegó. El fútbol azulillo, ese que en jornadas anteriores había mostrado brillo y personalidad incluso en la derrota, esta vez se desdibujó sin remedio.

El propio Francis García, autocrítico y sincero, pidió perdón en rueda de prensa a la afición, reconociendo que “este no es el equipo que queremos ver” y que hay mucho por mejorar. Y es que, más allá de la derrota, lo preocupante fue la sensación de desconexión, de un equipo que no se sintió cómodo ni con el balón ni sin él, frente a un rival que jugó con el tiempo, el resultado y, por momentos, con la permisividad arbitral.

Porque una vez más, los errores cayeron siempre del mismo lado. Las decisiones del trencilla pesaron, las protestas del público fueron un clamor y la sensación de impotencia se extendió en las gradas del Miguel Fijones. Sin embargo, como bien se dice en el fútbol, ni antes éramos tan buenos ni ahora somos tan malos. 

La Tercera Federación se ha convertido en una liga ferozmente competitiva donde cada detalle cuenta, y en la que los azulillos deberán recuperar su esencia, su carácter y su orgullo para volver a ser el equipo que emociona y compite.

La historia del Decano está escrita con tinta de superación y coraje, y si algo ha demostrado el Club Deportivo Alhaurino desde 1908 es que sabe levantarse cuando el viento sopla en contra. Esta derrota dolerá, pero también servirá de espejo. El camino es largo, el honor pesa, y en Alhaurín el Grande el fútbol siempre vuelve a florecer. Porque caer no es rendirse. Y el Decano, aunque herido, sigue vivo.

CD Alhaurino: Galisteo, Andy, Yago (Lupi 46'), Zalea (Manu Sánchez 54'), Tomé (Samuel 46'), Álvaro García (Berguillo 72'), Hatim, Yerai (Adrián 46'), Oliva, Largo y Andrei.

UD San Pedro: Gato Romero, Josema, Diego Rubio, Pepe (Pedro Paulo 71'), Manu (Andrés Ortega 84'), Dani Almagro, Santi Luque, McLoughlin (Borja 79'), Andrew , Jaime y Jaime.

Goles: 0-1, Dani Almagro (23'); 0-2, Manu (44').

Árbitro: Polaino Redondo, Manuel (Granada), amonestó por los locales a Álvaro García, Largo, Oliva, Andrei y por los visitantes a Diego Rubio, Bodipo, Josema y expulsó por los visitantes a Bodipo (Roja directa 20'). 

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