En una temporada marcada por la resiliencia, el espíritu de superación y la determinación, el Club Decano del Fútbol Malagueño ha alcanzado la gloria al proclamarse campeón de la División de Honor Andaluza a falta de una jornada para el cierre del campeonato con una ventaja de seis puntos sobre el segundo clasificado y consolidando su ascenso a la Tercera Federación escribiendo una nueva página dorada en su centenaria historia.
El CD Alhaurino ha sido el equipo más consistente y dominante de la temporada gracias a las 17 victorias en 29 jornadas y mostrando una superioridad que se refleja en cada línea del campo. Además, es el equipo que menos veces ha conocido la derrota, con solo 4 partidos perdidos, y ha mantenido su portería como un bastión casi inexpugnable, encajando únicamente 16 goles en toda la campaña.
La solidez defensiva ha sido la piedra angular sobre la que se ha construido este nuevo éxito de Francis García, una defensa férrea, bien organizada y comprometida que ha permitido al equipo mantener la regularidad necesaria para liderar la tabla desde las primeras jornadas. Cada jugador ha aportado su granito de arena, mostrando una cohesión y disciplina táctica que ha sido la envidia de la categoría.
La temporada comenzó con una pérdida irreparable: el fallecimiento de Francisco Javier Guzmán “Kiki". Su ausencia dejó un vacío en los corazones de todos los que forman parte del club. Sin embargo, su espíritu y legado han sido una fuente constante de inspiración. Cada victoria, cada gol y, finalmente, este campeonato, están dedicados a su memoria, cumpliendo con creces todos los objetivos marcados al inicio de la temporada.
El próximo fin de semana, el Decano finalizará la temporada donde la empezó, en Churriana de la Vega y ante el último rival que pudo ver en vida Kiki. En este encuentro, el equipo recibirá el merecido pasillo de campeón, un reconocimiento al esfuerzo, sacrificio y excelencia demostrados a lo largo de la temporada, por lo que será una oportunidad para celebrar con la afición y cerrar con broche de oro una campaña inolvidable.
El CD Alhaurino ha demostrado que, con trabajo en equipo, una directiva unida con mucha pasión y dedicación, se pueden alcanzar metas extraordinarias. Este título no solo representa un trofeo más en sus vitrinas, sino el reflejo de una institución que honra su historia y mira al futuro con ambición y esperanza para volver a codearse con grandes rivales la próxima campaña en la categoría que nunca debió abandonar.
El CD Alhaurino ha sido el equipo más consistente y dominante de la temporada gracias a las 17 victorias en 29 jornadas y mostrando una superioridad que se refleja en cada línea del campo. Además, es el equipo que menos veces ha conocido la derrota, con solo 4 partidos perdidos, y ha mantenido su portería como un bastión casi inexpugnable, encajando únicamente 16 goles en toda la campaña.
La solidez defensiva ha sido la piedra angular sobre la que se ha construido este nuevo éxito de Francis García, una defensa férrea, bien organizada y comprometida que ha permitido al equipo mantener la regularidad necesaria para liderar la tabla desde las primeras jornadas. Cada jugador ha aportado su granito de arena, mostrando una cohesión y disciplina táctica que ha sido la envidia de la categoría.
La temporada comenzó con una pérdida irreparable: el fallecimiento de Francisco Javier Guzmán “Kiki". Su ausencia dejó un vacío en los corazones de todos los que forman parte del club. Sin embargo, su espíritu y legado han sido una fuente constante de inspiración. Cada victoria, cada gol y, finalmente, este campeonato, están dedicados a su memoria, cumpliendo con creces todos los objetivos marcados al inicio de la temporada.
El próximo fin de semana, el Decano finalizará la temporada donde la empezó, en Churriana de la Vega y ante el último rival que pudo ver en vida Kiki. En este encuentro, el equipo recibirá el merecido pasillo de campeón, un reconocimiento al esfuerzo, sacrificio y excelencia demostrados a lo largo de la temporada, por lo que será una oportunidad para celebrar con la afición y cerrar con broche de oro una campaña inolvidable.
El CD Alhaurino ha demostrado que, con trabajo en equipo, una directiva unida con mucha pasión y dedicación, se pueden alcanzar metas extraordinarias. Este título no solo representa un trofeo más en sus vitrinas, sino el reflejo de una institución que honra su historia y mira al futuro con ambición y esperanza para volver a codearse con grandes rivales la próxima campaña en la categoría que nunca debió abandonar.