En una noche marcada por la lluvia y la adversidad, la selección española de fútbol escribió una página gloriosa en el Stade de Genève el 8 de septiembre de 2024. A pesar de jugar con diez hombres durante más de 70 minutos debido a la expulsión de Robin Le Normand, España logró una contundente victoria 1-4 sobre Suiza en la segunda jornada de la Liga de Naciones .
El partido comenzó con un ritmo frenético. A los 4 minutos, Joselu abrió el marcador tras una asistencia de Lamine Yamal. Nueve minutos después, Fabián Ruiz amplió la ventaja. Sin embargo, la expulsión de Le Normand en el minuto 20 cambió el panorama del encuentro. Suiza aprovechó la superioridad numérica y recortó distancias con un gol de Zeki Amdouni al borde del descanso .
En la segunda mitad, España mostró una resiliencia admirable. A pesar de la presión suiza y las condiciones adversas del terreno de juego, Fabián Ruiz anotó su segundo gol en el minuto 77 tras una rápida contra. Tres minutos después, Ferran Torres selló la victoria con el cuarto gol .
Más allá del resultado, la atmósfera en el estadio fue electrizante. Los aficionados españoles, liderados por Sete Fernández y su trompeta, no cesaron de alentar al equipo. Su música y pasión resonaron en cada rincón del estadio, convirtiendo la noche en una auténtica fiesta roja.
Este triunfo no solo representó tres puntos en la clasificación, sino también una demostración de carácter y unidad. España, actual campeona de Europa, reafirmó su fortaleza y determinación para enfrentar cualquier desafío.
El partido comenzó con un ritmo frenético. A los 4 minutos, Joselu abrió el marcador tras una asistencia de Lamine Yamal. Nueve minutos después, Fabián Ruiz amplió la ventaja. Sin embargo, la expulsión de Le Normand en el minuto 20 cambió el panorama del encuentro. Suiza aprovechó la superioridad numérica y recortó distancias con un gol de Zeki Amdouni al borde del descanso .
En la segunda mitad, España mostró una resiliencia admirable. A pesar de la presión suiza y las condiciones adversas del terreno de juego, Fabián Ruiz anotó su segundo gol en el minuto 77 tras una rápida contra. Tres minutos después, Ferran Torres selló la victoria con el cuarto gol .
Más allá del resultado, la atmósfera en el estadio fue electrizante. Los aficionados españoles, liderados por Sete Fernández y su trompeta, no cesaron de alentar al equipo. Su música y pasión resonaron en cada rincón del estadio, convirtiendo la noche en una auténtica fiesta roja.
Este triunfo no solo representó tres puntos en la clasificación, sino también una demostración de carácter y unidad. España, actual campeona de Europa, reafirmó su fortaleza y determinación para enfrentar cualquier desafío.
