Tras la recepción institucional en el Ayuntamiento, la expedición del CD Alhaurino protagonizó uno de los momentos más emotivos de la jornada al trasladarse hasta la Parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación para visitar a la Patrona de Alhaurín el Grande, la Virgen de Gracia para ofrecerle la Copa de Campeones y agradecerle su protección a través de una ofrenda floral por el ascenso logrado a Tercera Federación.
Este histórico gesto no solo simbolizó la devoción del club por la patrona del municipio, sino también fue la primera vez que la Virgen de Gracia recibía en su altar al presidente del Decano, Alejandro Rodríguez, y al entrenador, Francis García, portando el trofeo del campeonato, acompañados por los capitanes del equipo Víctor Rueda y Lupi con un centro de flores con los colores del dub.
La Decanoteca fue testigo de este acto de recogimiento desde el interior del camarín que no tiene precedentes en la historia del fútbol local y de la religiosidad popular alhaurina, por lo que las emociones fueron encontradas y los aficionados asistentes aplaudieron el histórico momento jamás vivido en la historia del conjunto azulillo.
La visita tuvo un carácter doblemente simbólico, ya que también sirvió para devolver la visita que la Hermandad de la Virgen de Gracia realizó al estadio Miguel Fijones el pasado verano con motivo del 50 aniversario del recinto deportivo. En aquella ocasión, la imagen de la patrona estuvo en el altar construido en la entrada del estadio por primera vez en una emotiva jornada que quedó grabada en la memoria del club y de la afición azulilla.
Durante el acto, representantes de la Hermandad agradecieron profundamente el gesto del CD Alhaurino y destacaron el esfuerzo y compromiso del equipo, reconociendo que el ascenso es fruto del trabajo constante de toda la plantilla, cuerpo técnico y directiva. “Ha sido un año de récords, de muchas victorias y puntos. Nos alegra muchísimo ver que, además del trabajo deportivo, el club tiene un gran amor hacia nuestra patrona”, señalaron emocionados.
Como muestra de afecto y para reforzar aún más los lazos entre la Hermandad y el Decano del fútbol malagueño, se hizo entrega al club de un cuadro con la imagen de la Virgen de Gracia en el estadio Miguel Fijones. Un símbolo de unión entre fe, tradición y deporte que representa el espíritu de toda una comunidad.
El CD Alhaurino, fiel a sus raíces, no quiso cerrar esta temporada histórica sin agradecer, con humildad y devoción, el apoyo de la que muchos consideran su “mejor aficionada”. La Patrona ya forma parte de este hito azulillo, y su altar, desde hoy, también guarda el recuerdo de una gesta deportiva que ya es parte de la historia viva de Alhaurín el Grande.